ATENCIÓN AL CABRITO RECIÉN NACIDO
Que se recupere completamente. Después del parto normal o asistido debemos limpiar la flema de la nariz y verificar si respira bien. De no respirar bien se recomienda sostenerlo de las patas para que saque el líquido de sus pulmones y comience a respirar normalmente. Trate de no darle masajes en el pecho para estimular la respiración porque si ha aspirado líquido se hará espumoso y se dificultará su salida de los pulmones.
Una vez nacido es importante que la madre lama o limpie a la cría para estimularle la circulación y comenzar a reconocerse por ambas partes. Además esto hace que la madre estimule la bajada de la primera leche (calostro) y la cría la chupe con más facilidad. El consumo de calostro asegura la protección al cabrito contra muchas enfermedades ya que actúa como una vacuna que lo protege hasta que se desarrollen sus propias defensas. No se apresure a cortar el ombligo. Espere unos 5 minutos para ver si se rompe por sí solo. Si no sucede, córtelo a unos 4 centímetros o 2 pulgadas del cuerpo y desinféctelo con yodo diariamente hasta que lo vea seco.
Se debe lavar la ubre con agua tibia y jabón suave antes que la cría mame. Antes de los 30 minutos después del parto la cría debe tomar el calostro de la madre (2 a 4 onzas), ósea de 60 a 120 cc en una toma o dejarla que lo haga cada vez que ella quiera. Si la cabra no atiende al cabrito o los cabritos, si no se deja mamar o las crías no maman por sí solas, debemos darle el calostro con pacha, la misma dosis indicada, de 2 a 3 veces al día hasta que los cabritos mamen por sí solos. En caso de cabras recién paridas con mucha leche, no es necesario descalostrarlas completamente, ya que esto elimina el calostro que necesita la cría para aumentar sus defensas y desarrollarse. Se aconseja ordeñar un poco de cada “teta” para aliviar la presión de la ubre.
QUEMA DE LOS CACHOS (DESCORNÉ):
El descorné es importante porque evita lesiones más graves a otros animales o a las personas. Se aconseja realizarlo cuando los cabritos tienen 3 ó 4 días de nacidos, ya que son más fáciles de sujetar. El procedimiento comienza verificando si hay yemas o botones en la cabeza del cabrito, caracterizados por pequeños puntos sin pelos de 1 centímetro de diámetro. Si no se miran estos puntitos o botones sin pelos, no es necesario descornar. Otra forma de comprobar si el cabrito. No necesita ser descornado es colocar un dedo sobre el punto sin pelo y frotarlo, si se mueve libremente, no necesita ser descornado y si no se mueve junto a la piel, hay que descornar.
CASTRACIÓN:
La castración en los machitos que no se utilizarán como sementales debe realizarse entre las 8 y 12 semanas de edad. El principal propósito es que no salten a cabritas que aún no están con la edad y el peso para cubrirse o que salten a otras cabras del rebaño. A esta edad los cabritos han alcanzado suficiente desarrollo, sufren menos la operación, sanan más rápido y son más fáciles de manipular.
Antes de realizar la castración se recomienda desinfectar con yodo en los 2 lugares donde vamos a cortar (bolsitas o escrotos). Se hacen 2 heridas superficiales, una en cada huevito (testículo) para extraerlos envueltos en una telita blanca, luego con un hilo limpio se hace un nudo en la parte de arriba, lo más próximo a la barriguita para que no sangre y corte el cordón del huevo por debajo del nudo. Desinfecte ambas heridas diariamente con yodo o con algún líquido o pomada cicatrizante, hasta que estén secas y curadas.
ATENCIÓN AL CABRITO LACTANTE:
Los cabritos recién nacidos deben dejarse con la madre todo el tiempo durante 3 ó 4 días (mientras más, mejor), para que mamen la mayor cantidad posible de calostro. A partir del cuarto día hasta las 3 semanas de edad, deben tomar de 1 litro a 1 litro y medio de leche diario, que puede ser en 2 tomas. A la primera o tercera semana deben, mantenerse en corrales separados y darles heno, granos o ramas de árboles forrajeros. A los 2 meses, además de darles la misma cantidad de leche se les deberá sacar a pastorear, darle heno, granos o concentrado (1 libra diario), agua y sales minerales a libre consumo. A los 4 meses se deben separar los machitos de las hembritas, si no están castrados.
ATENCIÓN AL CABRITO DESTETADO:
El destete de los cabritos debe hacerse entre las 5 y 8 semanas de edad (no más de 2 meses). A partir de la cuarta semana se le reduce el consumo de leche a medio litro 2 veces al día.
EXISTEN VARIAS FORMAS DE DESTETE:
A) DESTETE PRECOZ: El cabrito se separa de la cabra cuando cumple entre 4 a 6 semanas (1 mes y medio). Este tipo de destete se usa en el manejo de hatos tecnificados para sacarles el máximo de producción de leche a las madres.
B) DESTETE NORMAL: El cabrito se separa de la madre cuando cumple de 6 a 8 semanas de edad (2 meses). Este es el método más usado en condiciones rústicas de manejo.
C) DESTETE TARDÍO: Al cabrito se le separa de la madre entre las 8 a 12 semanas de edad (3 meses). Este método de destete se usa sobretodo en granjas donde se desarrollan pie de crías (centros genéticos).
El destete es una de las etapas más delicadas en la crianza de cabras ya que al faltarles la leche (alimento que más fortalece) los cabritos tienen que adaptarse a los nuevos alimentos. En ese tiempo se debilitan, se hacen más sensibles a las enfermedades y sufren de enfermedades parasitarias e infecciosas. Tenga en cuenta que en esta etapa los animales necesitan consumir suficientes sales minerales y agua limpia.
DESODORIZACIÓN:
A la vez que se realiza el descorné se puede desodorizar, es decir quemar las glándulas que le dan el tufo característico a los sementales o a algunas cabras adultas (olor a almizcle). Estas glándulas se observan como 2 manchas brillantes gruesas y oscuras a media pulgada detrás de los botones de los cuernos. Para quemar bien estas glándulas se debe volver a calentar el hierro al rojo vivo y mantenerlo presionado suavemente sobre el área por unos 10 segundos. Se debe aclarar que la quema de estas glándulas, no les quita por completo el olor a almizcle a los machos no castrados.